El uso de las renovables en los hogares ha explosionado en poco tiempo, en parte, gracias a la concienciación de los usuarios sobre la reducción de energía y protección al medio ambiente. Según el IDAE, Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, el uso correcto de la calefacción, el agua caliente o los electrodomésticos son claves para el ahorro energético, pues los edificios suponen el 30% del consumo total de energía en España. ¿Cómo podemos implementar fuentes de energía sostenibles en el hogar?
¿Sabías que España cuenta con unos 300 días de sol al año o, lo que es lo mismo, alrededor de 2.500 horas solares anuales? Ello lo posiciona como uno de los países más soleados de Europa. Aprovechar este recurso natural ayuda a gastar menos energía.
Una de las medidas para implantarlo en casa es través de paneles solares instalados sobre los tejados. Los paneles tienen la capacidad de convertir la energía solar en electricidad, ofrecen energía limpia y renovable, y además permiten ahorrar. Si los quieres instalar en casa, debes asesorarte bien, porque si es un edificio hay que consensuarlo con el resto de propietarios de las viviendas y poder así beneficiaros de las ayudas Next Generation para estas medidas.
Según la Directiva 2009/28/CE, la aerotérmica es la energía almacenada en forma de calor en el aire ambiente en el medio que nos rodea. Se obtiene energía a través de una bomba de calor, una máquina térmica capaz de bombear calor desde un foco frío a uno caliente.
El IDAE destaca que extraen calor del entorno natural (aire o agua) a través del evaporador y lo transfiere al interior de un edificio o a procesos industriales a través del condensador. Si son reversibles, se invierte el ciclo y se transfiere el calor del interior del edificio impulsándolo al entorno natural.
El agua es un bien escaso. De hecho, en Cataluña ya hay una primera fase de emergencia en determinadas áreas para no gastar más agua de la que se necesita.
Por esto, aprovechar el agua de lluvia es otra de las medidas que podemos hacer. Se realiza mediante sistemas de tuberías y una cisterna que se usa para almacenar el agua que luego se destina a regar las plantas o para la cisterna de WC, nunca para consumo propio.
El IDAE da una serie de recomendaciones para poder ahorrar energía en casa, proteger el Planeta, y de paso pagar menos cada mes.
Tenerla a temperatura de 19ºC con ropa adecuada es suficiente para mantener el confort de una vivienda. También es mejor apagar la calefacción mientras duermes y, por la mañana, espera a ventilar la casa y cerrar las ventanas antes de encenderla.
Si vas a construir o rehabilitar una casa, los cerramientos exteriores (ventanas y balcones) son importantes porque por ahí entra o sale calor y frío. Ahorrarás dinero en climatización y ganarás en confort.
Una de las recomendaciones es instalar ventanas con doble cristal, y en el caso de carpinterías de aluminio deben tener rotura de puente térmico.
Primero, es importante aprovechar la luz natural apagando la luz de las zonas iluminadas. Y luego, se aconseja usar colores claros en paredes y techos: necesitarás menos alumbrado eléctrico.
Mientras que recomiendan sustituir las bombillas incandescentes y halógenas por tecnología LED, pues emplea una potencia diez veces menor que las anteriores y tienen una vida útil diez veces mayor. Ahorrarás más de un 80% de energía.
En la nevera, es importante ajustar el termostato para mantener una temperatura de 5ºC en el compartimento de refrigeración y de -18ºC en el de congelación. Abre la puerta lo menos posible, ¿sabes que se desperdicia un 7% de la energía que consume el frigorífico con aperturas de puerta prolongadas?
Utiliza el lavavajillas mejor que lavar a mano: consume 10 veces menos agua. El IDAE también recomienda, a la hora de cocinar, aprovechar el calor residual, las placas de inducción consumen menos electricidad que las vitrocerámicas.
Desconecta los electrodomésticos cuando no estés en casa especialmente si te vas durante semanas.
Es una de sus características principales, pues al contrario que el carbón o el gas, que son energías limitadas, las renovables se regeneran y son naturales.
Al ser naturales, no contaminan, no emiten gases de efecto invernadero, son saludables, fiables y no ensucian. Permiten así luchar contra el cambio climático.
A diferencia de las ya conocidas por todos, son más económicas, porque no son limitadas, aunque algunas no te costarán nada, como el simple gesto de recoger agua de la lluvia, otras, como la instalación de paneles solares, requieren de una gestión, y esto tiene un coste al inicio que luego se verá reducido en demasía.
Como ves, no es nada complicado aplicar las energías renovables en casa, de hecho, son el futuro si queremos preservar nuestro planeta.