La manzana es un ingrediente muy versátil, que permite preparar infinidad de recetas, tanto dulces (como pasteles, magdalenas, manzanas rellenas, pudings…) como saladas, y combinarla con verduras, carnes, pescados, arroces, pastas e incluso con legumbres. La textura de la manzana es crujiente en crudo, y permite añadirla a recetas saladas y conseguir propuestas deliciosas. Además, al cocinarla, su textura cambia completamente, lo que nos permite, por ejemplo, utilizarla para preparar salsas o bien utilizarla para acompañar carnes, pescados, arroces, pastas... Sigue leyendo para descubrir los mejores consejos y técnicas culinarias para utilizarla en tu cocina.
La manzana, una vez abierta, se ennegrece rápidamente, así que es importante utilizarla rápidamente en las diferentes recetas, o bien también podemos añadirle unas gotas de zumo de limón para evitar que se ennegrezca. El zumo de mandarina o naranja también nos ayudará a retardar que aparezca el color oscuro en la manzana, una vez abierta. Es importante no añadir demasiada cantidad de zumo de limón, ya que si no puede adquirir demasiado sabor ácido.
La manzana se puede utilizar en diferentes formatos y cortes, algunos de ellos son: gajos, dados, láminas, rallada o entera.
Cuando la cortas en gajos funciona muy bien para recetas de carne o pescado, junto con cebolla o patata resulta una combinación estupenda. Puedes cortarla a gajos y quitarle o no la piel, aunque idealmente, es mejor quitarle la piel, para según que recetas. A gajos la puedes cocinar a la plancha, al horno o incluso al vapor. pero si eres de dulce y postres, también te irá muy bien para ¡preparar tu propia tarta tatín!
En dados la puedes añadirla a una ensalada, saltearla y utilizarla para un risotto o bien cocinarla hervida, al vapor o en una sartén, junto con otros ingredientes, para preparar deliciosas salsas para carnes, pescados o pastas. ¡Mira nuestra receta de pollo con salsa de manzana, ensalada de pasta con manzana o cheseecake con manzana.
En láminas es muy habitual utilizarla para preparar postres, y añadirla a pasteles, magdalenas o incluso a pudings, junto con otros ingredientes. Y si eres más de hacer tus propios snacks, mira que ricas salen como chips al horno.
Rallada es perfecta para tomar como postre y para añadir a recetas dulces, como pasteles, muffins o bien para masas de galletas. ¡Como nuestro bizcocho de manzana y canela! ¿Quieres una idea asiática? Prepara el paso a paso de unos rollitos de primavera con manzana.
Triturada es una buena opción para recetas fáciles como la baba ganoush con manzana o un porridge.
Cuando utilizamos la manzana entera, recomendamos quitarle la parte superior y quitarle el corazón, para seguidamente cocinarla al horno, al microondas o bien al vapor. Una vez cocinada, después se puede rellenar con una crema inglesa, una salsa de caramelo, un poco de nata o chocolate… o también se puede retirar la carne, chafarla y utilizarla para preparar una compota o bien una salsa.
Las mejores técnicas culinarias para cocinar la manzana son: al horno, al vapor, en el microondas, hervida, a la plancha y salteada.
¡Y… además también en crudo, por supuesto! En Livinda disponemos de una gran variedad de manzanas (Fuji, Red Chief, Golden Delicious, Royal Gala, Granny Smith, Evelina y Opal), consulta en nuestra web sus principales características de sabor, textura y color, para poder elegir la mejor opción para tus recetas. Síguenos en redes sociales para ver más recetas interesantes con manzanas.
¡Sácales el máximo partido a las manzanas en la cocina e inclúyelas en tus recetas diarias!