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07 Nov 2018 - 08:39

¡Receta de la tarta tatín!

Para ti, ¡o para quien quieras! Porque no hace falta ser un chef para hacerla y porque el resultado es espectacular.  ¡Sobre todo si te aseguras de utilizar las mejores manzanas que conoces! ¿Te animas? ¡Pues claro! Conoce qué es la tarta tatín, cómo se hace… ¡y guárdanos un trocito para nosotros! 

Origen de la tarta tatín

La tarta tatín tiene su origen en Francia, en un pueblecito cerca de París. Allí, las dos hermanas Tatín regentaban un hotel con restaurante al que empezaron a llegar las personas más adineradas de la ciudad dado que los alrededores eran un buen lugar de caza. Muchos se alojaban en su posada, y fueron los primeros en probar y dar a conocer esta tarta por toda la capital francesa.

Se dice que una de las hermanas, un día, con las prisas, colocó las manzanas en el molde y se dio cuenta que no había puesto la masa, así que optó por ponerla encima y después darle la vuelta. Y el resultado fue esta espectacular tarta. Esta leyenda sirve para explicarnos el motivo de que esta tarta se realice de esta peculiar forma.

Bien, pues los rumores de la deliciosa tarta que se servía en este lugar llegaron a oídos de un gran pastelero de la ciudad que acudió a probarla y que enamorado de tal obra, pidió a la cocinera que le dijera cómo lo hacía. Fue él quien la puso en circulación por París nombrándola, en honor a sus creadoras, como “tarta Tatín”. 

Cómo preparar la tarta tatín

Tanto si fue resultado de un error humano como si no, lo cierto es que no tiene mucha complicación y, como has podido comprobar por la historia de la tarta, tiene un resultado que deja a todos prendados.

Pero no vamos a contarte más, ahora vamos a la cocina, ¡porque para creerlo hay que probarlo!

Ingredientes

Relleno:

4 o 5 manzanas Golden Delicious Livinda

120g de mantequilla

160g de azúcar (podéis sustituirlo por el edulcorante que utilicéis habitualmente)

2 limones

Para la masa quebrada:

250g de harina floja

125g de mantequilla fría

60g de agua

1 pizca de sal

(También puedes optar por utilizar masa quebrada comprada) 

Preparación

Masa quebrada:

  1. En un cuenco añade la harina tamizada con la sal. Mézclalo con un tenedor.
  2. Corta la mantequilla en daditos pequeños y échala a la mezcla. Mézclala con los dedos hasta obtener una mezcla homogénea, pero de apariencia arenosa.
  3. Ahora añade el agua y mézclalo con una batidora de varillas hasta que quede una masa homogénea. Tendrás que acabar de amasar a mano.
  4. Pasa la masa a la encimera, previamente enharinada. Aplástala un poco con las manos y ahora tápala y déjala unos 10 minutos ahí, para que repose.
  5. Ahora, en un papel de horno, estira la masa al tamaño del molde donde harás la tarta, ponle un plástico encima y enróllalo. No lo enrolles muy fino, sólo ligeramente, para que te sea cómodo manipular. Mételo en la nevera.

Relleno:

  1. Ahora vamos a por el relleno: en el molde donde vas a hacer la tarta, vamos a hacer el caramelo. Para ello este molde debe ser apto para fuego y horno (hay unos que son como una sartén sin asa larga, ideales), o una cazuela. Debe ser fácil poder darle la vuelta después.
  2. Pon la mantequilla y el azúcar en este molde y lo ponemos a fuego fuerte. Cuando empiece a caramelizar, lo retiramos del fuego. ¡Vigila esto mientras haces lo demás porque puede seguir caramelizándose! Para evitarlo: remuévelo cada poco.
  3. Lava, pela y quítales el corazón a las manzanas.
  4. Corta cada una de ellas a 4 gajos o 6, como prefieras.
  5. Echamos el zumo de los limones por encima de los gajos.
  6. Ahora en el molde donde está el caramelo, coloca estos gajos con la parte redondeada tocando el caramelo (es la parte que se verá cuando gires el molde).
  7. Pon las manzanas apretadas, ya que encogen con la cocción y luego podría verse vacía la tarta.
  8. Ahora, saca la masa de la nevera y extiéndela por encima de las manzanas. Mete los bordes de la masa dentro del molde tapando todas las manzanas. Hazle un corte en el centro para que salga el vapor que se acumule.
  9. ¡Al horno! Métela en el horno a 180ºC durante unos 30 minutos. Fíjate: si la masa se está dorando y el caramelo empieza a salirse por los lados ¡ya está lista!
  10. En cuanto esté hecha, dale la vuelta aún estando caliente, sino de lo contrario ¡se enfriará el caramelo y no podrás girarlo! 

Y ahora, una vez dado la vuelta… ¡resiste un poco a que enfríe! Puedes comerla atemperada o esperar a que esté fría, pero sea como sea, ¡no podrás comer sólo un trocito! ¡Que la disfrutes!

Tags: Alimentación