¿Te has decidido a preparar el roscón de reyes de este año? Pues tanto si es que sí, como si es que te encanta comer roscón de reyes, te presentamos una receta de roscón más ligera. Este año sólo te preocupará que no te salga el haba a ti, por lo demás ¡sólo podrás disfrutar!
El roscón de reyes es una tradición que se originó en las fiestas paganas. La historia cuenta que los primeros “torteles” que se hacían eran de higos, miel y dátiles. Estos se comían en la época de los romanos, en la “fiesta de los esclavos” que se celebraba entre el 17 y el 23 de diciembre, días en los que el trabajo de siembra de campo finalizaba, y se bajaba por lo tanto mucho el ritmo. Estas tortas se partían a trozos iguales y el esclavo que obtenía el haba escondida quedaba libre de trabajar por ese día.
Cuando se impuso el cristianismo, esta fue una de las pocas tradiciones paganas que se mantuvo, aunque con sus variaciones.
No fue hasta el siglo XVIII que el haba empezó a considerarse un objeto menos preciado. Y es que, en este siglo, el cocinero de Luis XV quiso sorprender a éste cuando aún era pequeño, y escondió en el roscón una moneda. La moneda pasó a ser el objeto de deseo y el haba el que nadie quería.
Hoy en día, la moneda ya no es el objeto que se esconde en el interior de nuestro roscón, sino una figura que quién la encuentra tiene la suerte de ser coronado rey ese día. A quién le sale el haba, en algunas regiones se le considera el “tonto del haba” (o tonto laba), y representa que le toca pagar el roscón de la próxima fiesta, aunque hoy en día algunos aún consideran el haba un objeto de buena suerte, tal como era considerada en la antigüedad. Sea como sea, el momento de comer el roscón es un rato que se suele hacer en familia y que resulta muy divertido.
El roscón de Reyes tradicional que se come en la actualidad tiene una forma y sabor característicos, pero pese a eso, la innovación corre de la mano del pastelero que haga su creación. Y esta receta que presentamos es una innovación, en la que hemos querido reducir el azúcar total sin perder dulzor. ¿Es posible eso? ¡Sí, es posible! Gracias a la fruta podemos conseguir ese sabor dulce, sin añadir azúcar. ¿Qué te parece si vas a por unas ricas manzanas Royal Gala de Livinda para empezar a preparar el roscón?
- 75g de harina integral de trigo
- 75g de harina integral de avena
- 1 yogur natural desnatado
- 1 sobre de levadura
- 4 manzanas Royal Gala de Livinda
- 1 vaso zumo de manzana
- 1 naranja
- 2 huevos
- 5 claras de huevo
- Canela
- Sirope de agave
- 1 cucharada de edulcorante
- Fruta escarchada
- Aceite de oliva virgen extra
1.- Prepara el horno: ponlo a precalentar a 180ºC. Prepara el molde redondo de roscón: engrásalo con un poco de aceite de oliva y enharínalo.
2.- Empezamos mezclando las harinas y la levadura con el yogur, las claras, los huevos y el edulcorante. Cuando esté todo mezclado, añade los trocitos de manzana.
3.- Una vez hecha la masa, la repartimos uniformemente en el molde y la metemos en el horno durante 25 minutos. Antes de sacarlo, lo pincharemos con un palillo para ver que está bien hecho.
4.- En un cazo, ponemos las manzanas cortadas en trozos finos, cubiertos de zumo de naranja y canela, hasta que el zumo se reduzca y se espese.
5.- Cuando el roscón haya enfriado un poco, córtalo por la mitad para poder rellenarlo con la compota de manzana. ¡No olvides meter alguna figurita y el haba!
6.- Pinta la parte de arriba del roscón con sirope de agave, y si quieres, ponle la fruta escarchada típica de del roscón de Reyes. ¡Y resérvalo para sacarlo cuando más te apetezca!
¿A quién le tocará el haba? ¿Y quién se coronará de rey? ¡No tardes en sacar el roscón para despejar estas dudas! ¡Feliz día de Reyes!