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04 Nov 2022 - 11:01

¡Quítate el síndrome del impostor de tu mente!

Una cosa es tener modestia cuando recibimos elogios por un buen trabajo y otra es quitarle importancia porque pensamos que hemos tenido suerte. El síndrome del impostor afecta a las personas que tienen dificultades para aceptar sus propios logros. ¿Qué herramientas nos sirven para superarlo? ¡Sigue leyendo!

Síndrome del impostor: miedo a ser descubierto

Las personas con síndrome del impostor reconocen tener miedo a ser descubiertos, a que sus logros sean una mentira o un fraude para los demás. Además, tienen la sensación de que su trabajo o hitos no son tan buenos en realidad. Estos pensamientos negativos sobre uno mismo generan un cuadro de estrés con estas características:

  • Creer que los logros han sido por agentes externos y no por mérito propio. La persona suele pensar que ha tenido suerte, que estaba en el momento y lugar indicado o que recibió ayuda de los demás.
  • Baja autoestima: como le quitan importancia a su trabajo o logros, no reconocen sus propias capacidades y se sienten inseguros sobre lo que son capaces de hacer.
  • Miedo al fracaso o a fallar a los demás.
  • Tendencia a aislarse del resto de compañeros.
  • Sacrificar el tiempo libre para realizar más trabajo por miedo a no dar la talla.
  • Agotamiento físico y mental por el exceso de trabajo y riesgo de ansiedad por los pensamientos negativos o por no cumplir con las altas expectativas autoimpuestas.  

Afecta más a las mujeres

No lo decimos nosotros. El síndrome del impostor fue un término que utilizaron en 1978 las doctoras Pauline Clance y Suzanne Imes en su libroEl fenómeno del impostor en mujeres de alto rendimiento’. Las autoras decidieron estudiarlo al darse cuenta de que las mujeres profesionales que habían llegado a lo más alto de su carrera atribuían su éxito a la suerte.

De hecho, en 2019 un informe encargado por Access Commercial Finance confirmó que las mujeres son un 18% más propensas de padecerlo que los hombres.

Pese a que afecta más a mujeres, cada vez más hombres admiten sentirse así. El síndrome del impostor puede afectar a todas las personas y en toda clase de puestos. Se ha estudiado que suele originarse cuando se empieza un trabajo nuevo o tras un ascenso con más responsabilidades. En estas situaciones es cuando los trabajadores aumentan la presión interna y empezar a dudar de sus capacidades.

¿Cómo superar el síndrome del impostor?

Es muy difícil convivir con el síndrome del impostor. Cuando tienes un cargo responsable, es complicado abrirte a otras personas sobre tus sentimientos, situación o pensamientos por miedo a fallarles. Por eso, es muy importante detectar si se tiene el síndrome del impostor. Con ayuda de terapia, se puede contar con herramientas que permitan construir la autoestima y lidiar con los pensamientos negativos. De todos modos, te dejamos con algunos consejos de lo que se puede hacer.

Céntrate en los hechos y no en los pensamientos

Cuando pensamos que no somos buenos en nuestro trabajo, tendemos a ver todo negativo, tanto las situaciones como los errores. Sabemos que en ese momento no es fácil, pero trata de tomar distancia y alejar los sentimientos y pensamientos de los hechos para que los puedas interpretar como lo que son: hechos.

Comparte cómo te sientes

Guardarse los pensamientos y sentimientos para ocultarlos no ayuda. Al contrario, solo hace que la bola se haga más grande. El primer paso para empezar a superar el síndrome del impostor es contar cómo te sientes a tu equipo, amigos o profesionales. Te ayudarán a reconocer tu situación y empezar a trabajar para superarla.

Cambia tu diálogo interno

Nuestra voz interior es muy poderosa y suele hablarte de manera negativa. Cambiar la voz interior es un trabajo que necesita constancia. Es como ir al gimnasio. ¿Verdad que con ir un día no obtienes resultados? Con la mente es igual, necesitas tirarte al barro para cambiar los pensamientos a unos más positivos.

Celebra tus propios logros

Cada vez que hagas algo bien, ¡disfrútalo! Date un homenaje y celébralo premiándote con lo que más te guste. Una sesión de belleza, preparar un pastel de queso con manzana, una escapada o una experiencia. Cuantas más veces lo celebres, serás capaz de identificar y valorar mejor tus propios logros.

 Esperamos que este artículo te sea de ayuda para cuidarte y valorarte como te mereces.

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